Las vidas negras importan en las calles. Las vidas negras importan en Internet.
La EFF respalda a las comunidades enlutadas por las víctimas de los homicidios cometidos por la policía. Nos ponemos al lado de los manifestantes que son atropellados por las patrullas. Permanecemos al lado de los periodistas esposados o atacados mientras informan sobre estas atrocidades. Y respaldamos a todos aquellos que usan sus cámaras, teléfonos y herramientas digitales para asegurarnos que no le daremos la espalda a la verdad.
No cabe duda que nos encontramos en momentos profundamente problemáticos. Desde el encierro en nuestros hogares, muchos de nosotros observamos con un horror que nos rompe el corazón, cómo las grabaciones de la extrema violencia policial se acumulan en los teléfonos móviles. Otras personas se sienten obligadas a unirse a las protestas por sí mismas y testificar y documentar para el resto de nosotros a lo largo de las redes digitales que nos conectan a todos. El Presidente está fomentando el caos a través de órdenes incendiarias y autoritarias y empujando hacia más violencia, a veces a través de canales oficiales, con mayor frecuencia en Twitter. La acumulación de herramientas de vigilancia masiva y selectiva aún más sofisticadas en manos de las fuerzas del orden estadounidenses, y la erosión del control local y las protecciones contra el mal uso, se han normalizado en las dos últimas décadas. Ahora la tecnología de gestión de pandemias que algunas empresas tecnológicas y gobiernos han impulsado en los últimos meses esta preparada para desplegarse en forma de un nuevo y masivo mecanismo de vigilancia y control.
Con todo esto, ¿quién sentirá la mayor parte de los perjuicios?
Las vidas negras.
Nuestros corazones se quiebran por nuestros compañeros de trabajo, vecinos y amigos negros, que vienen sufriendo este trauma desde hace demasiado tiempo. Aunque hemos visto pequeños rayos de esperanza por parte de una minoría en el gobierno y las fuerzas del orden, ellos son opacados por el resto. En general, nos enfurece la respuesta de la policía de todo el país a estas protestas, duplicando las tácticas abusivas y aumentando el seguimiento de los manifestantes. Y nos preocupa lo que se avecina: los movimientos de protesta a menudo sacan a relucir lo peor del abuso constitucional. Observamos cómo las herramientas de vigilancia policial han crecido y hecho metástasis, con funcionarios de la ley que específicamente apunta al movimiento que busca acabar con la violencia policial racista liderado por los negros.
A los manifestantes y reporteros en el frente de batalla, les pedimos que se mantengan seguros, tanto física como digitalmente. Nuestra Guía de Vigilancia y Autoprotección para los manifestantes fue diseñada para estas situaciones. La actualizaremos a medida que veamos nuevas tácticas y estrategias y herramientas. Para nuestros aliados en la justicia racial, económica y ambiental, EFF está aquí para ayudar cuando necesiten algunas manos que entiendan la tecnología y la ley. A los reporteros de las salas de redacción: estamos disponibles para responder a sus preguntas y tenemos recursos para ayudarles.
Y a todos, nos comprometemos a redoblar nuestros esfuerzos para combatir la vigilancia y el abuso policial, y a construir y proteger las herramientas que les permitan organizarse, reunirse y hablar con seguridad y sin censura.