Cuando se trata del comercio imprudente de nuestra información personal, el problema son los intermediarios de datos. Estas entidades recopilan y luego venden la información personal que han acumulado sobre los individuos con muy poca supervisión. Esto incluye información muy sensible, como hábitos de compra, registros financieros, actividad en redes sociales o información precisa de geolocalización. La recopilación y el uso indebido de información personal dan lugar a estafas, robos de identidad y explotación financiera.
El posible uso indebido de los datos de salud podría acarrear perjuicios reales en forma de acoso, discriminación y consecuencias legales para quienes solicitan servicios sanitarios en California, incluidos los datos de salud reproductiva y de afirmación de género. Y si la información se vende a agencias locales, estatales o federales, eso pone en riesgo nuestros derechos de la Cuarta Enmienda.
Por eso la EFF se enorgullece de apoyar la ley S.B. 362, cuyo autor es el senador del Estado de California Josh Becker. Permite a los ciudadanos solicitar de forma sencilla y eficaz la eliminación de su información personal de todos los intermediarios de datos registrados en California. También se conoce como Ley de Supresión de California y está patrocinada por Privacy Rights Clearinghouse y Californians for Consumer Privacy. Mejorará los derechos de privacidad de todos y facilitará el uso de las leyes de privacidad del consumidor de California.
Los californianos tienen derecho a solicitar que las empresas supriman la información recopilada sobre ellos. Pero, desde el punto de vista logístico, esto es difícil. Dado que las leyes de privacidad de California exigen que las personas presenten solicitudes a cada una de las empresas que pueden tener su información, puede ser un proceso increíblemente largo y tedioso. Además, como los corredores de datos compran, venden e intercambian información con tantas empresas (y entre sí), es muy difícil que alguien sepa si una empresa concreta tiene su información y cómo presentar una solicitud de supresión.
La SB 362 ordena a la Agencia de Protección de la Privacidad de California que cree un mecanismo de supresión para los corredores de datos que permita a alguien hacer esta petición a cada corredor de datos con una única solicitud verificable del consumidor. Esto nos proporciona a todos un método muy necesario para ejercer nuestros derechos de privacidad. También nos ayuda a controlar mejor nuestros datos y facilita la mitigación de los riesgos que la recogida y venta de información personal crean en nuestra vida cotidiana.
Necesitamos esta legislación para empezar a exigir responsabilidades a estas empresas.
La Ley de Supresión de California también reforzaría la legislación vigente en California, que exige a los intermediarios de datos que se registren en el Estado. En concreto, la ley S.B. 362 obligaría a los intermediarios de datos a comunicar un conjunto más amplio de información sobre los datos que recopilan de los consumidores y reforzaría los mecanismos de ejecución contra los intermediarios de datos que incumplan la obligación de informar. Ambas disposiciones realizan una importante labor para arrojar luz sobre este opaco ecosistema.
El proyecto de ley se dirige actualmente al Comité de Asignaciones de la Asamblea de California. Pedimos al poder legislativo de California que apruebe este proyecto de ley para que todos los californianos puedan controlar mejor su propia intimidad.
